Lisboa es una ciudad vibrante y seductora, donde el viejo encanto coexiste en armonía con la vanguardia. Esta excursión inicia su recorrido en el barrio de Belém, desde donde las carabelas partieron hacia el Nuevo Mundo, convertido actualmente en un museo al aire libre en recuerdo a la era de los descubrimientos. Aquí, podrás ver la Torre de Belém, junto al río Tajo, y el imponente monasterio de los Jerónimos, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y considerados dos de las "Siete Maravillas de Portugal", que dominan el paisaje desde hace 500 años.
A continuación, podrás visitar el Mãe d'Água (literalmente, "Madre del Agua"), un gran depósito de agua, construido entre los siglos XVIII y XIX, que almacenaba el agua del acueducto de las Aguas Libres. En el interior, podrás ver un pequeño museo dedicado a la historia del suministro de agua en la ciudad y una cascada que provoca un bello efecto de luz. Tras subir unas escaleras, podrás acceder a la terraza, que ofrece unas vistas impresionantes de Lisboa.
Desde aquí, el recorrido te llevará hasta el centro histórico, donde conocerás la verdadera esencia de Lisboa. Podrás salir del automóvil y caminar por los callejones y las calles estrechas de algunos de los barrios más tradicionales de la ciudad, como Castelo, Mouraria, Graça y Alfama. ¡Perderse por Lisboa nunca había valido tanto la pena!
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